jueves, 28 de agosto de 2014

CONSTRUCCION DE UN TOKONOMA PARA EXPOSICIONES

Autor: José Manuel Martínez Vázquez (Presidente Club Bonsai Axarquía)

INTRODUCCION


Un tokonoma (床の間) es un pequeño espacio elevado sobre un washitsu, una habitación de estilo japonés con piso de tatami, donde se muestran los objetos más preciados de la casa, entre ellos casi siempre se cuelga un rollo desplegable con pinturas Kakemono. Otros objetos que se pueden encontrar en los tokonoma son: Ikebana (arreglos florales); koro, quemador de incienso y el recipiente para el incienso o kobako; Kyobako, los sutras (libro de preceptos espirituales budistas), bonsáis , kusamonos, sitakusas y utensilios de cerámica o porcelana de gran valor.
El tokonoma y los objetos contenidos en él son esenciales en la decoración tradicional japonesa. Su disposición y apariencia cambiará con frecuencia: el motivo del kakemono, así como el resto de elementos estarán relacionados con la época del año, las fiestas, el calendario y el estado de humor del propietario. Originariamente el tokonoma era el altar privado de los monjes zen y consistía en una mesa baja de madera sobre la que se quemaba una vela e incienso de un recipiente como ofrenda bajo un rollo con caligrafías budistas. Con el tiempo cambió su significado y con él su apariencia. Las imágenes religiosas fueron sustituidas por otras más mundanas o por caligrafía artística, aparecieron elementos de bronce, madera u otros materiales en la plataforma, junto al incensario y el arreglo floral, aunque estos elementos nunca llegaron a ser muy grandes o elaborados. Aún así, hace falta no ver el tokonoma meramente desde un punto de vista artístico. A lo largo de los siglos ha sido venerado como el lugar sagrado de la casa. Para los japoneses tiene una clase de significado sagrado o moral, que deriva de sus orígenes sagrados. El espacio enfrente del tokonoma es el espacio de honor, y nunca se puede entrar a su interior.
Los primeros tokonoma aparecieron al periodo Muromachi (alrededor del 1350) y eran una clase de "hornacina para el culto", largos y estrechos, de una profundidad nunca superior a los 60 centímetros. Actualmente, a las casas tradicionales japonesas los actuales tokonoma tienen una profundidad más grande, aproximadamente de un tatami, algo inferior a un metro. Normalmente no se sitúa al centro de la pared, es decir, no es simétrico respecto a la habitación, y hay varias formas de construirlo. A menudo la madera con que es construido el tokonoma es diferente que la de la habitación en la que se encuentra, pero en los diseños clásicos se intenta evitar esta diferenciación por obtener una mayor uniformidad. Únicamente al umbral de madera, tokogamachi, se utiliza madera laqueada de negro.
Cuando se encuentran invitados presentes en una habitación de estilo japonés, la manera más correcta según la etiqueta japonesa es hacer sentar al huésped más importante dando la espalda al lugar del tokonoma. El motivo hace falta encontrarlo en la modestia: el que invita no debe hacer ostentación del contenido del tokonoma al invitado y, por lo tanto, es necesario no conducir su mirada directamente a este espacio; por otra parte, éste queda situado en el centro de la escena, enmarcado dentro del espacio más importante de la habitación.


NUESTRO PROYECTO

Particularmente pienso que toda exposición que se precie debe llevar un TOKONOMA a la entrada con uno de los mejores árboles. Será la primera visión que el “visitante” tenga al entrar y la cautivadora belleza del conjunto le transmitirá paz, armonía e invitará a seguir el “camino” con el espíritu y la mente abierta…

En la I Muestra Solidaria de Bonsai de la Axarquía no pudimos disponer de él, pero improvisamos humildemente algo que resaltara ese olivo centenario que tanto representa nuestras tierras y a la vez diera la bienvenida al visitante…



Para la siguiente, en la que casi ya estamos, la II Muestra Solidaria de Bonsai de la Axarquía 2013, nos propusimos contar con un TOKONOMA en toda regla y a lo largo de este año fui dando forma en mi cabeza a la idea buscando información aquí y allá y cogiendo ideas para su futura construcción.

Debería de ser robusto y desmontable y que el sistema de ensamblaje no se deteriore fácilmente con el uso, como ocurre en algunos que he visto realizados con tablones de aglomerado rechapado ensamblados con tornillos. Al poco tiempo de quitar y poner tornillos, al final, se acaba rompiendo el aglomerado y siendo inservible o poco estable.

Así que, siguiendo estas premisas y aprovechando las experiencias de otros, empecemos con el diseño:

Primero los planos en papel ¡como hacen los buenos arquitectos! Jajajajajajaja

VISTA FRONTAL (las medidas son en centímetros)


PLANO CENITAL o pa que nos entendamos… visto desde arriba jejejeje


PLANO ESTRUCTURAL fuera de escala en perspectiva, con indicaciones de los puntos de ensamblado de los módulos con tornillos pasantes con rosca y arandela y tubillones (*) de madera de guías:

(*) con tubillones me refiero a una técnica que se usa en carpintería y que consiste en poner unos cilindros de madera incrustados en la estructura y que penetra en un orificio en la otra parte a ensamblar para que el ajuste a la hora del montaje sea más preciso y fuerte:









EL ARMAZON O ESTRUCTURA PRINCIPAL

Obviamente deberá ser la parte más fuerte y quedar perfectamente escuadrada para que a la hora del montaje todo vaya a su sitio, no se desforme y no se mueva.

Esta parte, por lo delicado del proceso y su importancia en el acabado final, decidí que nos la hiciera un profesional, siguiendo los planos que yo le facilité.

Todos los ensambles de las esquinas de los módulos van realizados con uniones de caja y espiga similares a las del siguiente dibujo:


Es una unión que una vez encolada queda tremendamente firme y fuerte

El armazón consiste en cuatro módulos rectangulares en forma de marcos realizados con listones de madera de pino de 6x3 cm. Aquí desmontado:





Y ya montado:









EL REVESTIMIENTO EXTERIOR E INTERIOR

Para reforzar el marco horizontal sobre el que irá el tablero que soportará el bonsai a exponer añadimos un travesaño en el centro de madera de 5x5 como veis en la siguiente imagen:



Colocamos también un travesaño en la parte trasera superior que aguantará el panel de revestimiento del fondo y el del techo y para que siga siendo desmontable como anclaje utilizamos este artilugio de enganche rápido.  





Por la parte interior de todos los marcos colocamos unos listoncillos de 10x10 mm que sujetaran los paneles de chapon de 3 mm que conformarán el recubrimiento a modo de las ventanas antiguas de madera para sujetar los cristales y los vamos claveteando con pequeños tirafondos sin cabeza.


Utilizamos un listoncillo de 3x10 mm para que nos sirva de guía al ir claveteándolos y que queden todos a la misma distancia de los bordes.


Aquí podéis ver uno de los módulos con los listones ya puestos en su sitio. Una cara la claveteamos y la otra esta solo sobrepuesta para clavetearla una vez introduzcamos el panel correspondiente.






ACABADO

Le damos una o dos manos de Lasur color pino para proteger toda la madera de pino expuesta. Hemos preferido este tipo de protección mejor que el barnizado por dos razones. Primero es menos trabajosa su aplicación al no necesitar lijado entre mano y mano y segundo porque es de poro abierto y así la madera al conservar su humedad propia se conserva mejor.

Comenzamos el acoplamiento de los distintos paneles de las paredes, techo, y espalda y así es como va quedando finalmente:

Frente



Parte de atrás



Vista lateral






Elementos para el montaje y ensamblado



Aquí todo desmontado y listo para el transporte…


Como podéis ver en esta foto con todas las piezas del puzle desmontadas, el marco superior del frente lleva acoplado por detrás una regleta para un tubo fluorescente de 35W (120 cm) que iluminará una vez montado toda la escena principal del tokonoma.




Espero que os haya gustado el brico-consejo jejejeje. Aunque no es lo más habitual que nos fabriquemos uno de estas dimensiones para uso particular, el fin de esta publicación es para facilitar a otras asociaciones que lo necesiten una guía de construcción ya que hay bastante poca documentación escrita sobre el tema, medidas y diseños.

Esta es la foto final expuesto en nuestra II Muestra Solidaria de Bonsai de la Axarquía


Historia del Bonsai

Historia del Bonsai
Inicialmente, y en sus orígenes, el bonsái debió ser un árbol encontrado en un bosque o roquedal y transplantado a una maceta; pero quién fuese el iniciador de esta actividad, seria difícil decirlo; posiblemente nunca lleguemos a saberlo, pero sin duda debió ser un fiel observador de la Naturaleza gratamente sorprendido por el hallazgo.
Aunque en la actualidad, el arte del bonsái suele asociarse con el Japón, hay que recordar que su origen está en China. Hará ahora unos 2000 años que se inició esta cultura y, el principio general de cultivar árboles en recipientes, puede haber sido llevado allí mucho antes desde la India.


Diversos estudios coinciden y admiten que procede de China, donde se denominaba PEN-JIN, cuyo vocablo engloba los conceptos de planta en miniatura cultivada en maceta, situándose su máximo apogeo, durante el periodo Sung (finales del siglo X al siglo XIII), tiempo en que una secta ZEN los introdujo en Japón. El carácter japonés puso en práctica modificaciones hortícolas propias de su cultura lo que acabó transformando el PEN-JIN en BON-SAI. (BON-bandeja, SAI- planta)
Una supuesta referencia al bonsái aparece en un documento del s. VI, y en rollos pintados del s. XIII destacan unos árboles que crecen en recipientes y que, ciertamente se corresponden con el arte del bonsái tal y como lo conocemos hoy en día. Mas tarde, en el arte y la literatura china y japonesa, se encuentran muchas referencias sobre el tema. En Japón se alude por primera vez al bonsái durante el periodo Kamakura (1192-  1333), se trata de una pintura de un bonsái que ilustra la vida en el periodo Heian (794-1191), lo que explica que en esa época era ya conocido.
Durante siglos, el bonsái ha sido una parte importante de la cultura japonesa y es esta larga práctica de la que han derivado los preceptos artísticos y los métodos hortícolas utilizados actualmente en todo el mundo.
La introducción del bonsái en los países occidentales es muy reciente. Solo dentro del s. XX ha llegado a adquirir el bonsái un verdadero interés en Europa, América y Australia, y esto ha ocurrido muy lentamente, aunque el entusiasmo por el bonsái va en aumento. Se cree, en general, que el interés en el bonsái en occidente data de una exposición pública que tuvo lugar en Londres, en 1909.
La tradición occidental del bonsái toma sus bases del arte japonés, como lo prueba el vocabulario del bonsái, clasificación de los estilos para el modelado de los árboles y, en términos puramente prácticos, el origen de las herramientas especializadas y los recipientes usados la mayoría de los cuales se exportan de Japón.
Los bonsáis no son árboles especiales, se trata de las mismas especies que contemplamos en la naturaleza, que si se dejan crecer sin aplicarles las técnicas de cultivo de bonsái, crecerán hasta alcanzar sus límites genéticos. En principio cualquier especie es susceptible de cultivar como bonsái, aunque se prefieren aquellas que presenten hojas y frutos de reducido tamaño. Es una forma de arte muy cercana a la cultura mediterránea, tan habituada a la jardinería en macetas, lo que ha facilitado enormemente su difusión.